Rediseñando tu Bienestar: Convertir Obstáculos en Crecimiento
- Reingenieria Kinestesica
- 28 oct 2024
- 2 Min. de lectura
La sensación de bienestar es tan anhelada y cotidiana como un capricho, una prenda especial, una salida entre amigos, o un viaje a un lugar encantador. Todos buscamos vivir en un estado de bienestar constante, ya sea físico, emocional, o, como yo prefiero llamarlo, espiritual. A lo largo del tiempo, se han descubierto muchas formas de lograr este bienestar, algunas con efectos inmediatos, como estar rodeados de personas que nos aportan alegría, nos reconocen y valoran.
El reconocimiento es un recurso poderoso y esencial para el ser humano. Sentirse valorado y aceptado en un entorno nos brinda un impulso de confianza y satisfacción que es esencial para nuestro bienestar. Igualmente importante es la estabilidad financiera; tener los ingresos suficientes para cubrir nuestras necesidades, cuidar de nuestra salud, y apoyar a nuestros seres queridos, es fundamental para sentirnos seguros y realizados.
Consideremos, por ejemplo, la seguridad laboral. Trabajar en una empresa donde no solo nos sentimos valorados, sino también respaldados, donde sabemos que nuestro empleo es estable y nuestro esfuerzo es reconocido, se traduce en un bienestar profundo. Este sentimiento de seguridad también se refleja en el reconocimiento de nuestra capacidad: sentir que nuestra experiencia es apreciada y que los demás confían en nuestro desempeño. Este tipo de confianza construye un puente hacia el bienestar, conectándonos con quienes buscan y valoran nuestro aporte.
Estos valores de reconocimiento, seguridad y confianza son piezas clave que podemos extender hacia nuestras relaciones. El bienestar, entonces, se convierte en un estado deseado, una meta natural de todos aquellos que se esfuerzan por pensar y actuar en favor de lo bueno, sin malicia ni doble intención. Pero, ¿qué sucede cuando cruzamos esa línea hacia el malestar? En ocasiones, el malestar puede verse como un “bienestar desconfigurado”; es una señal que nos indica áreas en las que podríamos hacer ajustes para mejorar nuestra calidad de vida.
Transformar los malestares en bienestares es una oportunidad para analizar y reajustar aquello que no contribuye a nuestro bienestar. Podemos enfocarnos en reconfigurar lo negativo para que sume a lo positivo, o en fortalecer aquello que ya es bueno y utilizarlo para superar lo que nos afecta. ¿Te gustaría conocer estrategias para convertir esos malestares en bienestares? En K&R Reingeniería Kinestésica encontrarás herramientas para avanzar en este camino hacia un bienestar más pleno y duradero.
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